domingo, 3 de octubre de 2010

SOBRE EL MUERTO CONSIDERADO COMO UN CREADOR IMPERSONAL

El muerto no es capaz de su propia poesía;
jamás está a la altura de sí mismo.
A su alrededor se ha organizado
un silencio de vacía materia mental.
La fiebre terminó, la familia abre las ventanas
y en la cocina lavan la vajilla.
Él no es él, sino un creador impersonal
confiado en el peso de su papel protagónico.
Hasta que lo despide un alarido
cuando ya se ha vuelto absolutamente ajeno
a su propia importancia
y a la carga poética que ha impuesto a la escena.


Joaquín O. Giannuzzi

*Del poemario Principios de incertidumbre (1980), en Antología poética (Visor)

No hay comentarios:

Publicar un comentario