lunes, 10 de enero de 2011

Poemas sin clasificar

II) 10-1-2011

El laberinto de una causa sin esfuerzo,
el poema que renace con la historia,
el lugar que se repite
y con la misma lluvia vomita su flor roja
de luz atardecida. Entonces miro
hacia otros ojos
y tu cuerpo sonríe con la noche.



III) 10-1-2011

Buscar una pregunta
con el motor de una pregunta:
esa vaga tristeza que destruye su causa,
y desolada deja su tierra
como árido solar donde el tiempo escribe tiempo.
Ese latido que viene lejano
y lejano baña su apariencia en carnavales de luz.
Los ojos, los colores, sus formas y fronteras,
los límites de la memoria
transformados en el sueño.

Ahora viene un perro
surcando la línea de la tarde.
Y escribo mientras viene,
mientras tú te vas,
mientras amanece en otro país
donde nada queda de hoy.

Cada lugar es un tiempo diferente:
aquí te escribo,
desde esta ruina.

Desde este refugio incierto te poseo con la sombra,

y al final me amas con las manos abiertas hacia el mar.



IV) 10-1-2011

Dibujas el lugar donde resides.
Te escondes tras el vientre sepultado.
Miras a los barcos alejarse
y te alejas de ti mismo.
Tus pies están en polvareda.
Tu causa es un equipaje sin preparar.
Tu lengua con la vida se moja y reluce.
El sol es una sombra en los muros del viento.
No hay entrega en este cuerpo.
El placer es alegría
teñida de tristeza.

Te duermes en la rama de una nube.

Dónde está la puerta
que te lleva al paraíso.

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