viernes, 14 de enero de 2011

dos poemas


QUIEN SABE ACERCARSE

Quien sabe acercarse
a la hoguera de sí mismo,
la fragua del asombro y la aventura,
la costumbre, el capricho de morir
con la vida a cada paso que termina,
con el sol de enero desplegado
y el frío del cuerpo
llamando a la alegría, y la escucha
de los ruidos ágiles
sobre la mañana lenta, la insistencia
de saber y de pesar sobre las piedras
y las horas de la búsqueda, como pérdida cierta
hacia ti mismo, límite
del canto,

encuentra sus ojos largos.



DESDE DÓNDE ME LLAMAS

Desde dónde me llamas.
Sube tu voz
temblando sobre el día,
y responden los caminos señalados
por tu vientre.
La nieve es piel quemada,
imperceptibles tus ojos
en el agua de la espera,
pero yo no te espero; yo sólo busco
aquel instante donde quede
una sombra del olvido,
un lugar para el amor
lleno de ruinas y de insectos. Hermosa destrucción,
hermoso desastre,
distancia ciega hacia nosotros,
río helado de espejismos,
relojes doblándose
hacia el frío del mundo,

última nube de la muerte.


L. LL.

2 comentarios:

  1. Gracias. No están todos los que he escrito recientemente. Hay una serie de poemas que me quiero reservar. No subo todos los nuevos al blog.

    Anoche, por ejemplo, escribí "Elegía" (en papel).
    Éstos, directamente a ordenador.

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