lunes, 8 de noviembre de 2010

OTRA VEZ EL VIENTO...

Otra vez el viento
herido por la trama de noviembre.
Mirad el destello de esas tardes antiguas
que ahora aparecen en ésta, que ahora
se levantan como estatuas mojadas sobre la hierba.

Yo quiero un césped como éste.

Es una tarde, una tela gris,
un cuerpo al fondo de la lluvia,
un pulso de aliento transparente
como el frío de este sauce,
-música de pájaros, insomnes latidos del árbol,
ceniza dispuesta para las manos tan sucias-
ésta es la voz perdida
que alguien quiso recordar.

Y resucita el corazón del escarabajo.
Y el sol se esconde.

Mirad, miradlo bien:
que no se queden sus acordes destemplados,
su secreta tierra como un arpa.

Yo quiero un césped como éste.

Son los tambores mojados
de otra lluvia, de otro instante
en medio de la lluvia, de esta lluvia
que recorre toda la ciudad con toda su fuerza
incesante y ebria. Son los muertos
del aire, el desastre, las pérdidas,
las pieles que reinaban en el árbol.
Son los insectos, la geografía del olvido,
su lenta destrucción
nombrada ahora por los violines de la tarde.

Cayendo débiles, mis ojos
tienen lágrimas
y vuelven del rincón de la ceguera.

Yo quiero un árbol del tamaño de una nube.

Son los cadáveres del frío
que se acuerdan de la noche.


8 de noviembre de 2010
de Geografía de lo ausente

1 comentario:

  1. me gusta =)

    " cadáveres del frío que se acuerdan de la noche"" la geografía del olvido, su lenta destrucción nombrada ahora por los violines de la tarde" "insomnes latidos del árbol" buenas imágenes.

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