miércoles, 24 de noviembre de 2010

RESACA

La noche ha terminado.
Ahora todo es distinto.
Es el maldito imperio
de la mañana siguiente.
Esta calle ya no es igual, y ni siquiera
el olor
devuelve su apariencia. Los lugares
son a veces tan extraños. Y el tiempo,
qué decir del tiempo,
esa vaga materia a la deriva.
Lo desconozco, y no tiene sentido.

Ni siquiera es el mismo callejón
desierto hacia otro día de la vida,
de la misma vida,
porque es siempre la misma.

Ni siquiera la frontera se conoce.
Una palabra
resucitada como una puerta,
como la puerta de casa
donde siempre entramos y salimos.
Una palabra
resucitada como un muro,
éste que está sucio y maloliente.

Y el café en el bar de siempre, mentira.
Y la moneda de un euro, mentira.
El alcohol, mentira. La resaca, mentira.
La soledad, yo, mentira.

(Dejarse llevar por la emoción de un blues
en un sórdido garito
y por una copa mal servida…)

La emoción es una droga.
La emoción es mentira.


Luis Llorente
24-11-2010

No hay comentarios:

Publicar un comentario