lunes, 30 de abril de 2012

COMIENZO A VER LA NOCHE


                       el subir verdadero del subir
                                                 J. R. Jiménez


Comienzo a ver la noche,
sus pasos orillados,
sus minutos descompuestos
al vacío de lo mismo,
en el aire,
hacia el signo del fuego.

Sigo la línea marcada
por los ojos cerrados,
el pulso entreabierto como un grifo celeste.
Como abrir el alma al paraíso.
Como tejer lo que se va,
lo que se está yendo
en este instante.

Comienzo a ver la noche y queda
un minuto de sol sobre la tierra.
Comienzo a ver lo que invisible nace
sobre el mundo, sobre este recinto
de la sombra. Lo que empieza como un ángel
y es oscuro, y nos da la lluvia y las palabras.

Lo que tanto ruido no podrá decir.
Lo que siempre nace.
Lo que nunca encenderá la muerte.

No habrá otro día.
No habrá otra noche para Dios.

2 comentarios:

  1. Ese ángel del atardecer, como el ángel del amanecer, como el amor alado, como la muerte que nos revolotea, como los poemas que vuelan siempre lejos de nosotros. Gracias, poeta!

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  2. De visita por tu blog y muy contenta con este poema que se teje. Somos tejidos, ambigüedad propia de la escritura y el ser.

    "en donde empieza este verso
    veo las encrucijadas que se han tejido
    con la paciencia de Penélope"

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