Otro poema en el reloj desnudo
empieza a irse. Otro poema
bañado por el aire del amor,
su huella, su fugaz mensaje,
su luz
que nos deja sordos.
Existimos en la noche
de dorada mansedumbre,
y su comienzo es un gesto
perseguido por el duende, tan sólo
por el trazado de su sangre,
su perfección azul,
su hielo a destiempo y su mundo de árida nostalgia.
Existimos en el cántico del mundo.
Luis Llorente Benito (julio 2010)
*De un poemario terminado y corregido, cuyo título me reservo hasta que se publique.
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