Esa tienda ya la han quitado.
Un señor mayor
Si del amor nos llega la nostalgia
y sabemos cómo se atraviesa
un muro en el vacío, y de la luz tan sólo
queda un resto que vuelve de otra noche,
y las ciudades tienen labios de mentira,
y los ojos y los pasos
corren
tras el perfil del tiempo
como aquello que resiste en la memoria,
y entonces el olvido
es una hora aproximadamente blanca,
y sólo hay ceniza sobre el día
cuando contemplo este amanecer sin nadie
como una herida que define el cuerpo,
y el regreso me llama
con una lluvia de guantes oscuros, y ese pájaro que ahí
repite su canto: hace un año en este patio lo escuché
y ahora es otro. Seguramente haya muerto
porque corta es la vida de los pájaros. Y corto aquello
que nació en esta ciudad
de extraña descendencia. Los estudiantes
son distintos, los muros de este lugar
son distintos, yo soy
otro ya, y no sé si es mejor
repetir el gesto de la muerte
que abrazar la vida en lo que queda.
Luis Llorente
(Salamanca, 14-12-2011)
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